La literatura es...

LA LITERATURA ES...

El arte que utiliza como instrumento la palabra.
Y para mí la palabra es la herramienta
más poderosa que tenemos los seres humanos.
Es la llave maestra que abre todas las puertas.
Sin ella no seríamos "nada";
con ella lo somos "todo" porque podemos
expresar nuestras ideas, pensamientos, sentimientos...
podemos conocernos a nosotros mismos,
a los demás; sentir placer y un sin fin de emociones...; viajar, descubrir el mundo,
nuestro entorno; comunicarnos; compartir experiencias, conocimiento, cultura... y
"SOÑAR, SOÑAR SIEMPRE QUE TODO ES POSIBLE".

Yo, con la palabras puedo crear poesía,
relatos, cuentos... hacer que los personajes
cobren vida y vivan su propia historia.
Puedo construir el mundo que yo quiera
y plasmarlo en letras.

Con la literatura puedes leer, escribir y romper fronteras.
"PERMÍTETE SOÑAR Y DERRIBA TUS PROPIAS BARRERAS"

martes, 24 de diciembre de 2013

"Sentir las Navidad"

Sentir la Navidad es estar cerca de la familia y DISFRUTAR de su compañía o teniéndolos lejos, sentirlos cerca del corazón.
Sentir la Navidad es reencontrarte con compañeros y amigos y contarte en segundos, detalles de toda una vida. Es sentirte rodeado y no estar solo, tener el calor de un hogar y el amor de los tuyos.
Sentir la Navidad es RECORDAR los momentos que has vivido y atesorarlos en tu interior. Pensar que cada etapa es única e irrepetible. Darle tiempo al tiempo y que con un solo tiempo tengamos para todo.
Sentir la Navidad es echar de menos con nostalgia a quienes ya no están pero también es mirar hacia adelante con alegría y esperanza por las generaciones venideras.


Sentir la Navidad es presente y es pasado, es... lo que tú quieres que sea porque solo depende de ti. Es también un estado de ánimo "Estar triste o ser feliz".

Sentir la Navidad es VALORAR lo que nos rodea, resaltando especialmente los pequeños detalles: acariciar un beso, saborear un abrazo, decir TE QUIERO, tender la mano, abrazar sonrisas, rozar el alma y tocar el cielo.

Sentir la Navidad es por encima de todo, AGRADECER estar vivo y poder vivirla como quieras y con quien quieras. Al final, lo importante es VIVIR. 

Con mis mejores deseos, espero lo mejor para vosotros y vuestras familias en estos días y que vuestros sueños se cumplas tan pronto como sea posible. SED FELICES CORAZONES!

lunes, 25 de noviembre de 2013

UNA NAVIDAD MUY ESPECIAL

UNA NAVIDAD MUY ESPECIAL



 En un pueblo pequeño de nuestra querida y añorada tierra extremeña vivía hace algunos años, un niño llamado Nicolás. Por aquel entonces Nicolás tendría siete años pero ahora ya será mayor y seguro que se acordará de esta historia, tanto como la recuerdo yo.

            Para todos, Nicolás era “Nico” y cuando era pequeño solía jugar con sus amigos a corretear por la calles de su pueblo y llegar hasta la plaza del ayuntamiento. Se divertía mucho haciendo esto porque para él, era como ganar una carrera.
            Después de hacer largo recorrido por las distintas calles de su pueblo, a Nico le gustaba ir a parar a la fuente de la plaza. Al llegar, se sentaba junto a ella y dedicaba unos minutos a divagar entre sus pensamientos; mientras escuchaba, el suave golpeteo del agua caer. Incluso había algunos momentos en los que se encontraba triste y sus amigos intentaban animarle, llamando su atención continuamente pero él, absorto entre sus ideas, no se percataba de nada y simplemente “pensaba”. Algunas veces, interrumpían sus pensamientos el continuo repicar de la campanas de la iglesia contigua que anunciaban siempre la hora de irse a casa. A Nico, no le gustaba nada tener que irse cuando estaba pensando porque era para él su momento mágico, el mejor momento del día.
            La verdad es que a los amigos de Nico les hubiera encantado saber qué pensaba este pero él, nunca les contó de qué trababan sus pensamientos. Consideraba que tenía un secreto que nadie podía descubrir. No obstante, Nico relataba que llegaría un día en que pudiera revelárselo a todos.
            Un día, mientras Nico jugaba como siempre con sus amigos, se dio cuenta de que las calles empezaban a estar adornadas con luces de colores, que hacía más frío que de costumbre y que las personas entraban y salían de las tiendas cargadas con bolsas de regalo; entonces se acordó de que en el colegio le había dicho “su seño” que se acercaba <>, una época muy especial en la que las familias se reúnen y comparten la alegría de estar todos juntos.

            Nico, al descubrir que estaban en tiempos de Pascua cambió por completo su expresión en la cara y pasó de ser un niño triste a vivir un poco más feliz. Y es que la Navidad le hacía sentirse diferente porque, entre otras cosas, le llenaba de recuerdos inolvidables. Se acordaba de aquellos tiempos en los que sus abuelos iban a casa por estas fechas; además de sus tíos y primos que iban también a visitarle. Con sus primos, Nico se entretenía mucho colocando, sobre la mesita del rincón de su casa, las figuritas del Belén. Se lo pasaban en grande todos juntos porque además de decorar la casa, jugaban y se sentaban a escuchar las increíbles historias navideñas que su abuelo solía contarles cada año.

            Pero de repente Nico, dejó de pensar en esto y volviendo a la realidad, analizó que en los últimos años, sus navidades no habían sido tan familiares y hogareñas como lo eran antes y anhelaba que todo fuese igual que nada hubiese cambiado. No sabía que podría hacer él por cambiar esta situación pues era tan pequeño y su familia estaba tan lejos... que no logró encontrar el modo de reunirse con ellos pero sí sabía que su felicidad sería completa el día en que estuviesen todos juntos.

            Una noche de invierno, después de cenar, a Nico se le ocurrió una idea. Salió al portal de su casa a ver si podía encontrar una estrella en el cielo tan grande y tan llena de luz como la que su abuelo le había descrito en una de sus historias y a la que, al igual que el protagonista de la misma, pudiera pedir un deseo. Estuvo largo rato intentando encontrar una, pero ninguna se parecía a la que él buscaba, a la que su abuelo le había descrito.
            Desilusionado entró a casa y fue hasta su habitación pensando que jamás podría pedir su deseo pues no encontraría una estrella como esa que buscaba, una estrella similar a aquella que un día guió a los tres reyes de oriente en su camino a encontrar al recién nacido niño Jesús.
            No obstante, no desistió y una noche tras otra salía al portal para ver si la hallaba.
        Y se acercaba ya la noche más señalada, la noche de nochebuena y aún no había ninguna señal a la vista. Nico seguía pensando que algún día sería como el niño de la historia de su abuelo y que sería tan feliz como aquel. Mientras tanto, acudía al colegio en sus últimos días antes de comenzar las deseosas vacaciones. Allí, se encontraba con sus amigos, quienes les detallaban minuciosamente cuáles eran sus regalos preferidos para pedir por navidad pero Nico aún no había escrito la carta a Papá Noel y tampoco pensaba escribirsela pues este año no pediría nada, ni siquiera regalos, ya que no le haría feliz recibir algo de lo que ya le sobraba. Sus amigos, no entendían este hecho y encontraban extraño que Nico no quisiera pedir nada por Navidad puesto que ningún niño se quedaba sin pedir juguetes. No obstante y a pesar de todo, respetaban su decisión porque al fin y al cabo eran sus mejores amigos.
            La verdad es que Nico no perdía el tiempo ofuscado por las cosas materialistas pues consideraba más importante tener buenos valores, ser una persona humilde y no pensar tanto en sí mismo sino en los demás porque sabía, “a ciencia cierta”, que había muchos niños en el mundo que no tenían, en estas fechas, nada para compartir. No quería imaginarse a aquellos niños viviendo solos o incluso trabajando para poder comer.
            ¡Qué curioso era salir a las calles en Navidad! Decía Nico pues había muchos pinos, estrellas y adornos decorados con luces llamativas; incluso casi todas las tiendas tenían un pequeño Belén como símbolo del nacimiento de Jesús.
            A los niños del pueblo les divertía jugar con botes de nieve y confeti que compraban en algún quiosco, pero desafortunadamente no era nieve de verdad, porque en el pueblo de Nico no habia nevado nunca.
            La noche del veinticuatro de diciembre, Nico, salió una vez más a la puerta de su casa y sentado en una mecedora, aguardaba  que su adorada estrella apareciese. Entre tanto empezaron a caer los primeros copos de nieve. Nico se quedó asombrado al verla por primera vez y creyó estar soñando. Permaneció allí tanto tiempo recostado, que sin querer se quedó dormido y cuando su madre salió a buscarlo estaba helado y ya era media noche. A ella no le preocupaba que él estuviese allí, siempre que no fuese invierno ¡claro! pues sabía que a Nico le encantaba mirar las estrellas, era una de sus muchas aficiones.
            Al oír la voz de su madre, Nico despertó y la escuchó decir que tenía que irse a la cama que ya era muy tarde. Entonces él, sin pensárselo, miró al cielo un instante, había dejado de nevar y de repente allí estaba; sí, sin duda, era esa estrella que tanto tiempo había buscado. Parecía enorme y brillaba como una potente luz. Estaba seguro de que se vería en todo el universo, era imposible que pudiese pasar desapercibida; pero tal vez, los demás niños no estuvieran pendientes de ella sino de la llegada de Papá Noel.
            Así que, mientras su padre iba a buscarlo para llevarlo en brazos a la cama, Nico se quedó perplejo mirando la estrella y en un instante ésta brilló de un modo especial, como centelleante y se produjo un segundo fugaz.
            Al día siguiente, Nico se levantó feliz; contento de ver un paisaje tan espectacular y ayudó a su madre con los preparativos de Navidad. Con todo el ajetreo, olvidó que la noche anterior había visto la estrella pero recordaba bien la historia que contó su abuelo.
            En un día tan señalado como el de Navidad Nico no era completamente feliz, pues sabía que parte de su familia estaba muy lejos pero tenía el presentimiento de que aquella Navidad iba a ser muy especial, más incluso que las vividas cuando aún era más niño.
            Ensimismado en estos pensamientos, oyó un jaleo cerca del huerto de su casa y pensó que eran sus amigos o los niños del pueblo tal vez. Se asomó a la ventana del salón y vio a tres niños más o menos de su edad, que se dirigían hacia su casa acompañados de sus padres y abuelos. No les reconoció, aunque si creyó que sus caras le resultaban sorprendentemente muy familiares.
            Sonó el timbre de la puerta de entrada y Nico fue a abrirla. Al hacerlo, se encontró con aquellas personas a las que minutos antes había visto a través de la ventana y llamó a su madre para que saliera a recibirlas. Entre tanto, el mayor de los niños preguntó a Nico que si se acordaba de ellos, pues eran sus primos, tíos y abuelos que venían a casa por Navidad. Nico no creyó que aquello fuese real sino fruto de su imaginación. Aun así, fue corriendo a avisar a su padres de la noticia y al enterarse, todos lloraban de la emoción pues era mucho el cariño que se tenían y mucho el tiempo que habían estado separados.
            Se sentaron todos juntos a la mesa para conversar y recuperar el tiempo perdido. Compartieron sentimientos y degustaron los dulces típicos de estas rememoradas fechas.     La casa de Nico se llenó de alegría, alboroto, risas y festejos; nunca imaginó que pudiera ser tan feliz. Era evidente que su felicidad se había colmado y todo gracias a esa estrella que había hecho realidad su deseo: compartir La Navidad con toda su familia.  Desde entonces, pidió por navidad que todas las familias estuvieran reunidas.
            Pero la historia no acaba aquí, Nicolás había sido tocado por la magia de la estrella y su llama centelleante le había convertido en alguien especial y es que Nico deseó tanto tanto ser como aquel niño de la historia de su abuelo que acabó convirtiéndose en él, en un ser dotado de un don peculiar que siempre en secreto por navidad, hace regalos a los niños y cumple sus deseos. Es así como Nico, gracias a sus valores y a sus buenos deseos, se convirtió desde entonces en San Nicolás, en nuestro querido y adorado Santa Claus.
“Me alegro mucho de que Nico me contara su secreto para que pudiera revelároslo yo”.

domingo, 4 de agosto de 2013

"04-08-2013 Nuestro 1er Aniversario"

Querido Amor. Quererte durante todos estos años ha sido muy fácil. Me ha bastado con darte todo mi cariño, amor y mi humilde corazón. No has necesitado grandes cosas pero sí aquellas que te hicieran el más grande de los hombres, como sentirte AMADO, QUERIDO Y VALORADO. Cosas tan sencillas como éstas son las que te hacen sumamente feliz. Por eso VALORO tu calidad de persona, tu bondad, tu entrega, tu apoyo incondicional y todos los valores que te hacen ser, un ser humano único y excepcional. Por esto y mucho más, eres QUERIDO por muchos, por todos los que sentimos que tenerte en nuestras vidas es un premio y queremos agradecerte que siempre estés ahí sin esperar nada a cambio. Por eso que tú tienes que te hace diferente a los demás, con tus defectos y tus virtudes, "eres tú"... POR ESO "TE QUIERO" Y A TU LADO mi vida ha estado llena de amor, respeto y comprensión. POR TODO LO QUE ME HAS DADO "TE QUIERO" y a tu lado soy muy feliz. Este es el primero de muchos aniversarios que disfrutaremos juntos y por eso, hoy, TE LO DEDICO. Por acompañarme en todos mis sueños, proyectos e ilusiones GRACIAS. "De tu mano, todo es más fácil". "FELICIDADES AMOR".




miércoles, 24 de julio de 2013

Mi SiReNa

Sirena de canto dulce
tu voz me invita a saltar
mirada de ojos penetrantes
quiero seguirte sin más

Sirena de bellos ojos
y mirada angelical
quiero soñar hoy contigo
y no despertarme jamás.

Sirena de lindos cabellos
y figura escultural
he decidido seguirte
dime tú donde estás.

Sirena de carnosos labios
tu cuerpo me invita a pasar
probemos a hacer de este loco sueño
una cuerda realidad

"Atractiva sirena que me ha enamorado
tu fragancia de mujer-pez me ha hechizado
necesito ser tu fiel rehén
o terminaré por enloquecer..."


domingo, 5 de mayo de 2013

"A MI MADRE"


Por dónde empiezo a escribir todo lo que tengo que decirte. Creo que por recordarte todo lo que no te digo cada día.

Fuiste una niña con una infancia complicada porque tenías que cuidar de los hermanos y trabajar siendo aún joven. Pasaste tu adolescencia entre trabajos y labores.  No tenías mucho tiempo para el ocio y la diversión aunque alguno que otro siempre hubo. Y junto con la juventud llegó el amor, “tu amor”.

Te uniste feliz en matrimonio para formar una familia unida. Pensaste en mí como primogénita y me llevaste en tu vientre durante nueve tranquilos meses. Llegué a tu vida para cambiarla pero estabas dichosa por ello. Trabajabas mucho y muy duro pero siempre me llevabas contigo. Me cuidabas cuando estaba malita, me vigilabas cuando estaba dormida y me olías el pelo cantándome bellas canciones.

Viste mis primeros tropiezos; oíste mis primeras palabras; sentiste mis tempranas inquietudes; me aconsejaste en mis tiernos principios amorosos; te emocionaste al verme graduada… Orgullosa de mi meta de vida asististe a mi boda ilusionada tanto como si fuera la tuya y tantos otros momentos que quisiera recordar y aquellos que nos quedan por vivir.

No me bastaría una vida entera para agradecer TODO lo que has hecho por mis hermanos y por mí y también por qué no, lo que has hecho por tu familia, por papá y por ti.

Y aunque una vida no me alcance, sí quiero agradecerte en unas pocas líneas que seas para mí un ejemplo de vida, de madre ejemplar y de noble persona. QUE con tus defectos y virtudes, seas mi madre, ¡la mejor madre del mundo!

HOY QUIERO que tus lágrimas sean de felicidad al ver todo lo que con esfuerzo y dedicación has conseguido. Hoy quiero dedicarte este día y decirte que "TE QUIERO". FELICIDADES MAMÁ.

Por tus mimos, tus cuidados, tus desvelos, tus preocupaciones… ETERNAMENTE AGRADECIDA.

TU HIJA.




jueves, 11 de abril de 2013

2º Premio Poesía del V Certamen Literario de Cilleros


POESÍA "Ojos Marrones" (pincha aquí)

Esmeralda Cano Vázquez

¿Por qué poesía y ojos marrones?              
Porque fueron los tuyos los que me cautivaron lector,
 y porque me gustaría que algún día...
fueran los míos los que te enamoraran. 

sábado, 2 de marzo de 2013

cuando te vas...


Te vas y ya espero que vuelvas
Te siento lejos pero cerca
Te vas y no quiero que te alejes
Te necesito cerca de mí siempre

Te vas y es como si me faltara algo
Te quiero en mi presente y en mi pasado
te vas y no puedo evitar sentirme una rareza
te espero para compartir mi sobremesa...


Te vas y desapareces rápidamente
te busco pero a mi lado no estás
te vas y te quedas en mi mente
te llamo para que pronto vengas...

te vas y no pasa el tiempo
te anhelan mis sentimientos
te vas y no veo la hora de volver
te espero hasta el amanecer...