2ª PARTE
Días después del parto y tras haber abandonado el dolor; meditaba cómo sacaría adelante a sus pequeños. Por el momento tendría que afrontarlo ¿pero...cómo? quizás lo que le esperaba era peor de lo que ella preveía.
Los pequeños pasarían tiempos difíciles, tiempos de hambre y desolación hasta que alguien quisiese apiadarse de ellos o quizás, hasta que los duros momentos por los que atravesaban, se quedaran atrapados por siempre en el pasado y el futuro les ofreciera una vida mejor. Mientras tanto, aunque no bien nutridos, crecían y al ritmo que crece la hierba, se iban haciendo mayores.
Solían jugar frente a la casa y desde cerca su madre los divisaba. Pero hubo un día en que tuvo que alejarse en busca de agua y desde la distancia vio pasar un carruaje a gran velocidad, uno que paró un instante y desapareció. Aparentemente era normal, era una zona transitada pues por allí discurría el camino al pueblo.
Cuando la madre regresó para vigilarlos, solo encontró a un pequeño en el lugar donde habían dejado a ambos. Rápidamente la madre comprendió que aquel carro con caballos se había llevado a Leo. Ésta desesperada y sin pensarlo, comenzó a correr tras él, con el otro en brazos, gritando irritada sin hallar respuesta; era evidente que alguien quería hacerle daño y arrebatarle la vida que con aquel pequeño se iba.
No sirvió de nada correr, ni gritar, nadie la oyó. Ahora nada tenía consuelo para ella, nada, salvo tener al lado a su pequeño. Quería pensar que nada de eso le había sucedido pero por su mente sólo vagaban pensamientos cargados de culpabilidad, de impotencia, de rabia y desesperación.
Exhausta y lastimada, regresaba a casa. Su dolor era tan grande, tan profundo...le habían arrancado el corazón de su pecho, le habían arrebatado lo que más quería.
Intranquila, daba vueltas de un lado a otro, estaba herida. Pensar en encontrar ayuda la consolaba por instantes. El instinto la llevó a buscarla y ésta iba ya en su auxilio pues sus gritos habían hecho eco. Ahora también el padre lloraba la perdida de un hijo, que quien sabe donde pudiera estar.
Continuará...